El Banco Central de Perú redujo su estimación de crecimiento económico para este año a 3,1%, desde el cálculo previo de 3,4%, en medio de una desaceleración de la producción local generada por conflictos mineros y trastornos en la actividad global causados por la invasión de Rusia a Ucrania.
«Para el próximo año, el banco mantuvo en 3,2% su proyección de expansión en el segundo mayor productor de cobre del mundo», afirmó el presidente del Banco Central, Julio Velarde, durante la presentación de un reporte de cálculos macroeconómicos, en el que además se aumentó la perspectiva de inflación.
«El desempeño del sector minero básicamente está afectando a la economía, tras la paralización temporal de dos grandes minas de cobre: Las Bambas de la china MMG Ltd y Cuajone de Southern Copper», agregó.
Respecto al costo de vida, Velarde proyectó «una inflación del 6,4% para el 2022 y del 2,5% para 2023», según consignó la agencia de noticias Reuters.
La inflación anual en mayo escaló 8,09%, su nivel más alto en 24 años, lo que llevó al Banco Central, el 9 de junio pasado, a elevar la tasa de interés de referencia a 5,5%.
«Los otros sectores más bien están comportándose mejor de lo que esperamos en marzo, lo que esta cayendo es la minería, y algo de la agricultura», informó Velarde sobre la proyección del año.
La minería, sector clave
La operación de la mina Cuajone estuvo suspendida en marzo y gran parte de abril por un bloqueo en medio de una protesta de una comunidad vecina; mientras que Las Bambas suspendió sus faenas durante 51 días en otro conflicto social que terminó recién la semana pasada.
La minería es vital para la economía de Perú porque representa el 60% de las exportaciones totales del país.
El Banco Central redujo, con fuerza, su expectativa de crecimiento para el sector minero metálico este año a un 2,9%, desde un 5,9%.
«Para este año esperamos una caída de inversión minera de un 4,9%», advirtió Velarde, quien además aseguró: «Y si no aparecen nuevos proyectos para el próximo año eso va ser que haya una contracción en la inversión minera de casi 16%».
Y continuó: «En general mantuvo la expectativa de un crecimiento cero de la inversión privada en el país para este año».
La economía peruana creció un 13,31% el 2021, la tasa más alta desde que tiene registro el Banco Central, luego de una contracción del 11,03% el año anterior debido al cierre de las mayores industrias en el país por la pandemia del coronavirus.
Velarde señaló, además, «Una corrección en el precio internacional del cobre redujo la proyección de superávit de la balanza comercial que ascenderá a 13.441 millones de dólares este año, desde la estimación de 16.396 millones en marzo».
Por último, entre otras proyecciones, el jefe del Banco Central manifestó: «El déficit fiscal se reduciría a un 1,9% del Producto Interior Bruto (PIB) este año, comparado con el déficit de 2,5% del PIB anterior, debido principalmente a mayores ingresos fiscales», concluyó.
